AUTENTICA

Inexplicablemente, me siento emocionada. El abrazo divino se unge en mi piel aletargada por la soledad. Un ángel cobija mis lamentos. Discierno entre vida y muerte. Profundizo en la esencia. Me resguardo en pensamientos que se aligeran entre dulzura serena que permite tocar el firmamento. Elevo una oración no inventada, sino sentida. Los campos de trigo se revelan ante mis atolondrados ojos que siempre habían visto, pero jamás habían observado. Los sonidos peculiares del amor cruzan las fronteras que estaban aparcadas, viviendo en el rincón de un cerebro enfermo de dolor y en la obscuridad de la intransigencia, la insensatez y la locura. Floto en los espacios translúcidos de las ideas más poderosas. Arrullo con cánticos altruistas las acciones que recorren tiempos. Perfumo de dicha la piel que cubre los huesos perdidos en el costal que cargo. Pacifico el ser y acepto, que vivo en deficiencia de mis propios propósitos  y que he castigado a esta alma atormentada por la incertidumbre de lo que no sé. Me reinvento para así aminorar la carga que yo misma me he impuesto. Me perdono y al hacerlo, perdono mis acciónes, desiciónes y arrebatos. Decido, que quiero sonreír y levantarme plena de dicha, erguido el corazón y la cabeza ante la adversidad. Entrego toda mi fé a esa fuerza creadora que me hizo así, como soy, con esta cualidad de imperfección. Acepto que estoy equivocada y que solo la luna que cobija las ilusiones que estan trazadas en un destino que yo misma escribo pueden dirigir mi paso. Comprendo que no soy única, pero que soy auténtica. G©D2010